Proclamado por la Organización de las Naciones Unidas desde 1977. Fue el resultado de la lucha, del trabajo arduo de mujeres que pidieron jornadas de trabajo y salarios justos, el derecho al voto, a ocupar cargos públicos, derecho al trabajo digno, a lo no discriminación laboral, entre otros. Lucha incansable que aún hoy se mantiene. Búsqueda del respeto a la dignidad de ser humano.

Oportuno  reflexionar este día, en la importancia de darle continuidad a esa lucha y a poner un alto a la problemática de violencia hacia la mujer. Violencia en sus diferentes manifestaciones y lugares: en los hogares, escuela, lugares de trabajo, iglesia, entre otros.

La dignificación de la mujer, fue reconocida en primer lugar por Dios mismo. Jesús la vio con ojos de amor, de misericordia, de respeto. A aquella mujer que los hombres, la sociedad la estigmatizó por su condición de adultera, Jesús le dijo “Ni yo te condeno”. Perdón, respeto, valor, amor, son algunas de las cosas que podemos distinguir en el acercamiento que Jesús tuvo con aquella mujer.

Versículo: …Todos en mi pueblo saben ya que eres una mujer ejemplar…” (Rut 3:11 Dios Habla Hoy).

Actualmente, esa mirada tierna y dulce de Jesús se vuelve a fijar en esas mujeres que sufren maltrato, que lloran en la soledad de su habitación y que a lo mejor no encuentran salida. Queremos decirles este día: en Dios hay amor y esperanza

Oración: Señor, este día en el mundo muchas mujeres conmemoran su día, pero hay otras que hasta piensan que la vida no tiene sentido para ellas,  a causa del maltrato que viven. Que este día, las vidas de esas mujeres sean transformadas, que su presente y su futuro sean diferentes, que el recuerdo del pasado no dañe su autoestima.

Frase: Día Internacional de la mujer: respeto a la dignidad de las mujeres.